Nos referimos a gafas de “ropa” cuando hablamos de aquellas que se venden en ese tipo de tiendas, o portales digitales como aquellos donde solo encuentras ofertones. Las gafas de óptica, o que podrían ser vendidas en una óptica, son aquellas que distinguiremos a continuación.
La cuestión que estamos tratando, a menudo no es planteada, y es lógico, la gafa de sol ha de quedar bien y punto. Pero ¿y si no es así? Hay matices que no todo el mundo conoce y sería interesante que tú sí lo hicieras.
La principal de las diferencias, es, en esencia, tu salud ocular. Los productos ópticos, por muy estéticos que sean, priorizan siempre requisitos mínimos sobre la salud del cliente. Estos son:
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Protección UV testeada para filtrar el 100% de los rayos UVB y UVA por debajo de los 400 nm.
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Filtro solar categorizado (cat. 0-4), cuanto mayor sea su categoría más oscura será. Recomiendo la cat. 3 por ser la más versátil.
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La calidad de los materiales. Ya sea acetato o inyectado, la calidad y durabilidad de la gafa es mucho mayor que la otra, que no se esfuerza por pasar ningún control específico.
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Los cristales han de ser neutros, lo que quiere decir que no tendrán ningún efecto que altere la percepción más allá de lo oscuro que sea. Si te pones una gafa que no tenga un cristal neutro como tal, puedes alterar la graduación de tus ojos. Eso, a la larga, sale más caro.
Todo esto permite, poner el sello CE de aprobación según la normativa de la Unión Europea. Además, son diseños EPI («un equipo diseñado y fabricado para ser llevado, puesto o ser sostenido por una persona para protegerse contra uno o varios riesgos para su salud o seguridad»).
Por supuesto cuenta también el factor de la calidad respecto a la montura. En óptica nos aseguramos de probar y examinar el producto antes de ponerlo a la venta. Por lo que es rara la ocasión en que se rompen al cabo de poco tiempo, por lo que su durabilidad y practicidad se multiplican.
No tienes porque mirar ahora gafas de 200$, con unas que sean producto óptico certificado basta. Por suerte hay muchas gafas que cumplen con estos requisitos a precios bastante económicos.
Esto es, esencialmente, lo que distingue un tipo de gafa de otro. Creemos que merece la pena invertir en un producto que, a medio-largo plazo, es muy beneficioso.