Las lentes de contacto ofrecen una libertad incomparable que transforma tu experiencia visual diaria, yendo mucho más allá de la simple corrección. Son la alternativa perfecta para quienes buscan una visión nítida sin las barreras físicas ni el peso de unas gafas. Se adaptan a cualquier estilo de vida, especialmente a los más activos y/deportistas, permitiéndote, en muchos casos, olvidar que las llevas puestas.

  • Campo visual completo: Disfruta de una visión periférica total sin los límites ni obstrucciones del marco de las gafas.
  • Libertad de movimiento: Son ideales para practicar deporte y actividades físicas intensas sin riesgo de que se caigan o reboten.
  • Adiós al empañamiento: No sufren los molestos efectos de los cambios bruscos de temperatura, la lluvia o el uso de mascarillas.
  • Versatilidad estética: Mantienen tu aspecto natural y te permiten utilizar cualquier tipo de gafa de sol de tendencia sin necesidad de graduarla.

Aun así, las lentes de contacto no pueden, en ningún caso, ser un sustituto al completo de las gafas. Es recomendable no llevarlas puestas más de 8 horas al día, y si sirve de ejemplo: te las pones para trabajar/estudiar por la mañana y al volver a casa te pones las gafas.

Ese sería el uso ideal y recomendado para mantener una buena salud visual.